lunes, 19 de marzo de 2012

UN GIGANTE DE MADERA

Salimos de Oviedo, dirección Tineo. Queríamos ver una de las Leyendas vivas de nuestra tierra: el Carbayón de Valentín.


Así que atravesamos el Corredor del Narcea, subimos el Rodical y de aquí hacia Tineo, dirección Pola de Allande, hasta Gera, donde una señal nos indica el desvío a Valentín.

Llegamos a un valle con un encanto especial. Y en un balcón natural, con vistas al mismo, al lado de la pequeña y preciosa ermita de San Pedro de estilo románico popular y delante del caserío hoy deshabitado de los Rodriguez  Valentín, encontramos el Carbayón a cuyo cobijo vivió esta familia durante siglos.




La familia de origen Leonés, se instala en Tineo y adquiere la finca llena de robles , construyendo una casa-palacio y la capilla al lado del Carbayón.




El árbol tiene una altura de 9 m., un perímetro de 10,25 m. , un diámetro de copa de unos 16 m. y una edad estimada entre los 750 y los 850 años. Es probablemente el mayor roble de Asturias, por lo que fue declarado Monumento Natural en 1995. En el año 2008, fue galardonado con el premio Arbol Gigante del Año, por la ONG Bosques sin Fronteras. Y está incluido en el catálogo “Arboles, leyendas vivas” de la Fundación Biodiversidad, como uno de los 100 árboles más singulares de España.


Es muy fácil emocionarse mirándolo; impresionan su tamaño y su porte; nos hace pensar en la cantidad de amaneceres que habrá contemplado y en el misterio de su supervivencia. Y nos hace parecer una minúscula molécula en el inmenso espacio.



La que fue vivienda de los Valentín, es una preciosa casa de piedra del siglo XVII, totalmente restaurada respetando la arquitectura tradicional y dividida en apartamentos para Turismo Rural.





Después de empaparnos un poco de la magia que se respiraba alrededor  del Gigante, volvimos a Gera y desde allí a Pola de Allande, donde paramos a tomarnos unas cervezas en La Allandesa, antes de volver a Oviedo de nuevo por el Corredor del Narcea y sin parar, ya que se nos hacía muy tarde.





Fue un bonito y relajante viaje.

4 comentarios:

  1. Bonitas fotos¡¡ Un lugar mágico sin duda... no me canso de visitarlo.. Nunca en esta época la verdad.. también interesante verlo desnudo de hoja.
    Estos paseos en los que da tiempo a la contemplación, a la charla y hasta a tomar un café son, en mi opinión, la "quinta esencia de la moto"
    Siempre que veo el Carbayón siento pena de haber llegado tarde para conocer a su amiga la Fayona de Eiros :(
    V´ss

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  2. Eso mismo pensé yo cuando lo vi, tenemos que volver para verlo con todas sus hojas

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  3. Acojonante roble, como bien apuntas todo lo que habrá visto no es poco, por su edad, se asemeja a esa arquitectura civil, religiosa y militar que tanto abunda por tan nobles tierras...

    Un saludo.

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  4. Buena zona y magnifico tocayu te has buscado jejeje...

    Gracias por compartir. V´´ss...

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